Este domingo, el Parque Marítimo del Mediterráneo volvía a gozar de plenitud. Las esterillas sustituían las hamacas y el sonido de los pájaros al reggaetón
Este domingo, el Parque Marítimo del Mediterráneo volvía a gozar de plenitud. Las esterillas sustituían las hamacas y el sonido de los pájaros al reggaetón. Esta vez, la clase de yoga en comunidad la impartía Edith Rivas, del Centro Global 2. Decenas de ceutíes se reencontraban consigo mismo, porque “la mejor forma de celebrar el yoga es haciendo yoga”.
Momentos de calma, de comprobar cómo empezaban y cómo acababan, totalmente diferentes. Una clase para todos, ahí está la esencia de estas puertas abiertas. Según explicaba la directora del centro de bienestar a este medio, “que nadie se sienta excluido, ni los principiantes ni los que están más avanzados. O en cuanto a patologías. Hemos intentado combinar una clase sencilla y a la vez interesante”.
Lo que sí fue es especial. Por el entorno en el que concurría, por las energías y por la compañía. “El yoga al aire libre es siempre es una maravilla, potencia el efecto positivo de la clase. El parque es un entorno privilegiado, los pajarillos acompañándonos, la temperatura y los árboles. Mirases donde mirases era bonito”, reconocía Rivas tras la clase.
Y las generaciones se unieron este domingo, ceutíes de cualquier edad -incluso de más de ochenta- unidos por el yoga, la calma y el bienestar personal y en comunidad. Y no es la primera vez que el primer centro inicialmente de yoga en Ceuta realiza actividades al aire libre. Según cuenta la directora, “nos vamos mucho a la playa”.
De hecho, el día 3 de julio -Guru Purnima, fiesta de la luz que marca el cumpleaños de Ved Vyasaharáyoga-, el Centro Global 2 hará yoga con las olas del mar por una luna llena muy especial. “A la gente le encanta, aprovechamos los días energéticamente especiales” para todos. También recuerda con una sonrisa hacer yoga en el mirador de Benzú o en el monte.
El Centro Global 2 nació en el año 2000. Y aunque inicialmente era exclusivo de yoga, han ido incorporando muchas técnicas complementarias. Entre ellas, la formación, primordial para este centro en Ceuta. “Este año hemos inaugurado una escuela de coaching”. Formaciones para empresas, comunicación e inteligencia emocional; “somos un centro de bienestar”.
Un ‘hogar’ del altruismo, pues hay muchos profesionales que colaboran sin esperar nada a cambio. Como equipo, así funciona también este centro, una familia. Rivas recuerda, además, que Rocío y Raquel también colaboraron en la jornada de puertas abiertas del día 21. Y como compañera siempre, no olvida mencionar a Seema.
Asanas, pranayamas, reconocer músculos y articulaciones, relajación, pensamientos: soluciones. La voz de la directora del centro de bienestar guiaba con su voz una clase que finalizaba con el agradecimiento al sonido del timbre de meditación, un namaste y una foto de grupo, en familia.
Tal y como cuenta Rivas, hay muchas personas que no conocen el yoga y estas jornadas sirven para desmitificar, “es una forma de vivir, un estilo de vida que comprende respiración, meditación, dieta, ejercicio…, uno de los descubrimientos más importantes de la vida”.
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